El scrapbook, tal como su nombre en inglés lo indica, es un
“libro de recortes”. Aunque podríamos ampliarlo un poco más, como un libro
donde plasmamos nuestros recuerdos, nuestras fotografías y contamos nuestra
historia.
¿De donde nace el scrapbooking? Cuenta la leyenda, que por
allá en el año 1769 el escritor William Granger publicó la historia de
Inglaterra. En ella había publicado mapas, dibujos, escritos, además de páginas
en blanco donde los lectores podían completarlas añadiendo su propia historia
dentro de la historia.
Otro caso conocido es la del presidente de EEUU, Thomas
Jefferson, quien inmortalizó su mandato
en la Casa Blanca
a través de libros de recortes, así, literalmente, recortes de periódicos de lo
que iba aconteciendo durante su mandato.
A día de hoy, es difícil aislar el concepto de scrapbooking
de otras manualidades y a veces confundimos papercrafting con scrapbooking. Si
bien es cierto que para hacer un trabajo de scrapbook solemos utilizar papel,
este no es la base de nuestro trabajo y es ahí donde reside la diferencia, ya
que el alma del scrapbook, la materia prima, es contar una historia a través de
una fotografía.
Hacemos Scrapbook cuando creamos un álbum de fotos, cuando
componemos un LO, cuando escribimos en nuestro smash book, cuando realizamos un
diario de viaje, etc. Todas ellas formas donde a través de una foto o un
recuerdo o un momento, escribimos nuestra crónica, nuestra historia, nuestros
sentimientos, es la manera en la que reflejamos de manera muy personal lo que
somos. Si no están estas cosas presentes, entonces ya no estamos haciendo
scrapbook, ya que las postales, los ATCs o las alteraciones de cajas o agendas
no es scrapbook, lo que no quiere decir que sea una manualidad dentro del
papercrafting.
Este hobby cada día capta más adeptos y se extiende cada vez
más. Aunque también es triste darse cuenta de que ha perdido un poco su
esencia, porque las empresas nos llenan con herramientas que nos crean la
necesidad de tenerlas, cuando lo único que necesitamos para hacer scrapbook es
una fotografía, tijeras, pegamento y adornos. Todo lo demás puede que nos
facilite el trabajo o que nos proporcione un plus a la hora de realizar algo,
pero la idea siempre ha sido contar una historia.
Actualmente se pueden aplicar infinidad de técnicas al scrap
e incluso se puede crear scrapbooking digital. ¿Quién no ha creado un collage
usando las fotos de las últimas vacaciones en el ordenador? O un álbum con los
trabajos de sus hijos, o los primeros álbumes de los bebés, donde además de
fotos se escriben detalles del nacimiento, los primeros regalos, las primeras
palabras, nuestra primera historia.
Lo mejor de todo, y es lo que hace de esta afición algo
único, es cuando lleguemos a mayores, cuando haya pasado mucho tiempo y
desempolvemos estos álbumes de recortes, y pensemos en aquellos momentos
inolvidables, el concierto mágico con los amigos, el nacimiento de nuestro
primero hijo, el día de nuestra boda o aquel momento que a vista de cualquier
no tenía nada especial, pero que nos depertaron emociones únicas. Y verlo
reflejado en fotos y crónicas, será como vivirlo de nuevo, será como vivir dos
veces, y eso es algo que no se puede comprar con dinero.
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